Actividad física en la que se utiliza el agua de forma terapéutica, bien por su efecto térmico o por sus propiedades mecánica, como el ser un medio que amortigua los impactos de los ejercicios realizados en él. De este modo, se contrarresta el efecto perjudicial ejercido por la gravedad, que se impone en la mayoría de los deportes practicados de forma habitual en el suelo, siendo ésta la principal ventaja obtenida en el medio acuático, marcando la gran diferencia con respecto al resto de actividades deportivas.

La hidroterapia permite realizar ejercicios en personas limitadas físicamente, desde las dolencias que afectan a la columna vertebral, hasta enfermedades más focalizadas, como; lesiones de menisco, tobillo, distensiones musculares, tendinitis, contracturas…

Así mismo, logra mejorar patologías psíquicas como estados ansiosos y depresivos, los cuales, a través de una actividad física liberan endorfinas, obteniendo una sensación de bienestar y placer que aporta el agua, la relajación obtenida, la música que puede acompañarles y, la integración y relación social. Esto crea un clima óptimo que junto con los fármacos y psicoterapia necesaria en cada caso, logra que se mejore el estado de salud del paciente.

La hidroterapia es buena tanto en niños como en adultos. En niños con parálisis cerebral sive de gran ayuda, al mejorar el control de los movimientos y la respiración.

Beneficios

  • Sobre el sistema osteomuscular: gracias al principio de flotación libera al sistema óseo y muscular, y a las articulaciones gran parte del peso del cuerpo. Al reducirse la carga permite nuevas posibilidades de movilización activa o pasiva de las articulaciones dañadas. Así mismo la mayor densidad del agua respecto al aire supone una resistencia hidrodinámica a determinados movimientos, tonificando el cuerpo.
  • Sistema circulatorio: la vasoconstricción sanguínea debida al enfriamiento del cuerpo caliente produce como reacción inmediata, la vasodilatación, la cual aumenta la circulación sanguínea.
  • A nivel respiratorio: la mayor densidad del agua produce compresión de la cavidad torácica, fortaleciendo los músculos relacionados con la inspiración, y facilitando la espiración.
  • A nivel neurológico: los cambios térmicos influyen en la regulación del sistema simpático-parasimpático el cual influye en la regulación de aparato digestivo, respiratorio, cardiocirculatorio, renal…